Por favor, utiliza la mascarilla, al fin y al cabo a ti no te sirve para nada

Red IDEI
4 min readAug 18, 2020

Si en algún momento ha pensado o dicho “este virus lo vencemos entre todos”… por favor, no siga leyendo, déjelo, el contenido podría sentarle mal. La razón no la voy a exponer aquí, pero si tiene curiosidad lea algo de Programación Neurolingüística (aunque no soy defensor del PNL).

Por otro lado, si ya está en este párrafo, le ruego encarecidamente que lea hasta el final (si no se perderá el sentido real de todo esto).

Fuente: https://pixabay.com/vectors/covid-19-coronavirus-virus-5224053/

Bajo el título de esta entrada quiero hacer una crítica (no se si constructiva) sobre las recomendaciones generales de la OMS y los gobiernos en general, y del español en particular. En primer lugar, el uso de la mascarilla.

Los gobiernos están empeñados en obligarnos a utilizar mascarilla en todas partes y en todo momento. Junto con ella ahora se han unido otra serie de prohibiciones que al margen del buen gusto, pueden ser de dudosa utilidad.

La razón es muy simple, puesto que hasta el momento, la mayoría de mascarillas que se utilizan para la ciudadanía no evitan en ningún caso que la persona que lleve la mascarilla se contagie. Voy a explicarlo con más detalle, las mascarillas quirúrgicas lo que hacen es impedir que su aliento pueda alcanzar a objetos o personas. En ningún caso evitan que un patógeno que se encuentre en el aire no entre a través de ella en su organismo. Es decir cuando usted utiliza una mascarilla quirúrgica, lo único que está evitando es que usted pueda contagiar a otras personas si usted es portador del patógeno. En ningún caso evita que usted se puede contagiar porque otra persona esté emitiendo el patógeno. Por tanto, su mascarilla no le protege a usted. En todo caso, está protegiendo a los demás, siempre y cuando usted sea un portador del virus.

Su mascarilla no le protege a usted. En todo caso, está protegiendo a los demás, siempre y cuando usted sea un portador del virus.

Es cierto que hay mascarillas que evitan también el contagio. Aunque serían una posible solución, sin embargo son las que menos se utilizan. No obstante, aunque se llevasen, nadie garantizaría que el patógeno no entrase en el organismo a través de los ojos, al rascarse la cara, o simplemente al ponerse bien la mascarilla.

La mascarilla es útil solamente si usted está contagiado, para evitar que contagie a otros.

Imagine el caso de que llega alguien contagiado a una panadería, con su mascarilla puesta, pero en sus manos se encuentra el patógeno porque previamente se ha tocado la boca o se ha ajustado la mascarilla. Si esa persona toca el mostrador de la panadería durante suficiente tiempo, pongamos unos 5 minutos porque está apoyada allí jugando con el celular, es posible que le contagie si usted se apoya en el mismo sitio (de ahí lo de lavarse las manos).

La conclusión es evidente, debería llevar mascarilla solamente aquella persona que está contagiada, puesto que con el resto le es inútil.

El problema es que no sabemos quién está contagiado. Para ello deberían hacerse pruebas fiables a todas las personas. ¿Por qué no se hacen pruebas a todas las personas? Pues por dos motivos principales, el primero es que no existen pruebas suficientemente fiables y rápidas como para saber si una persona está contagiada. La segunda está vinculada al anterior, y es que habría que pasarlas diariamente. En este sentido, sería necesario contar con pruebas fiables que pudiesen administrarse diariamente a todas las personas para identificar aquellas que se encuentran contagiadas. Hasta que esto no sea posible es muy difícil identificar a quienes un contagiado asintomático.

Sería necesario contar con pruebas fiables que pudiesen administrarse diariamente a todas las personas para identificar a las contagiadas.

Otra de las cuestiones interesantes es la “manía” de los locales y lugares públicos de decir que en determinados sitios no te puedes sentar. Esto es un absurdo y no tiene lógica. Solamente se explica por el hecho de que esos lugares públicos no tengan personal suficiente como para limpiar. No tiene otra razón.

Sillas “prohibidas” en un centro de salud. Fuente propia

La cuestión es que si en un centro de salud, hay cinco asientos, y tres de ellos están cerrados con cinta, impidiendo que la gente se siente ¿ Qué ocurrirá si una persona contagiada se sienta en uno de los dos que está disponible? Pues prácticamente que la probabilidad de que el resto de personas que vengan después se contagien aumenta una barvaridad. Es evidente que si tenemos 5 sitios disponibles, y una persona contagia uno de ellos, las siguientes 5 personas que vengan a sentarse tendrán un quinto de probabilidad de contagiarse. Pero si solamente tenemos dos tendrán un 50% de posibilidad de contagio. Por tanto es un absurdo cerrar sillas y espacios, para que la gente no se siente. Porque simplemente lo que se hace es aumentar la probabilidad de contagio.

Conclusiones:
- Vamos a obligarnos a llevar mascarilla, aunque eso sea solamente por tener una ligera sensación de control. Así que a pesar de todo, llevemos mascarilla, de todas formas no le sirve para nada.
- Vamos a pedir que NO cierren los espacios para sentarse.

Es evidente que no soy un negacionista, sin embargo, no comparto medidas de maquillaje que se basan en la improvisación, el absurdo y la ocurrencia.

--

--